Creatividad y eficiencia en transporte podrían mejorar la logística urbana

Creatividad y eficiencia en transporte podrían mejorar la logística urbana

Salustio Prieto, fundador y CEO de Next4.

En Chile, hasta antes de la pandemia, el eCommerce doméstico venía creciendo 2 dígitos (21%) con un movimiento cercano a 18 millones de paquetes anuales, a los que se unían los de importación (Amazon, Aliexpress, Wish y otros) que se estimaban en más de 20 millones al año. Este crecimiento, alcanzó también localmente al rubro de alimentos preparados, el que durante y post Covid, también vio fuertemente incrementadas sus ventas remotas -segmento globalmente definido como “quick commerce”-, lo que demandó adicionalmente más necesidades de reparto urbano, generando mayor tráfico e impacto en la ciudad.

Este escenario incrementó a su vez la fuerza laboral de trabajadores por cuenta propia (27%) y de los informales (30%), quienes producto de la economía colaborativa han podido prestar servicios a dos o tres plataformas en un mismo día, al mismo horario y otros horarios alternados, manejando su tiempo de manera flexible y generando un mundo nuevo de emprendedores. Esta evolución del comercio digital impactó distintos aspectos laborales, generando una reforma en la normativa -con sus costos y beneficios- orientada a los contratos de repartidores. Otra repercusión aún mayor de este fenómeno, se observa en la logística urbana, producto de la saturación de vehículos de tamaño menor, vinculados al tráfico en las calles, la congestión y la emisión de gases, además de afectar la seguridad y el medio ambiente.

Sumado a lo anterior, el crecimiento de los almacenes o tiendas de barrio y, por consiguiente, el mayor tráfico de carga liviana, ha tenido un evidente impacto en la ciudad y su calidad de vida. El proceso de reparto o suministro de productos (cajas) a tiendas pequeñas en la ciudad (B2b: se conoce por entregas a “nano stores”), suma aún más congestión y contaminación – situación que afecta no solo en Chile, sino que se ha replicado en el resto de América Latina- con un impacto urbano que tampoco ha sido bien abordado, salvo restricciones horarias de entradas de camiones a los centros urbanos de alto tráfico.

Cabe mencionar a su vez, que el estudio sobre seguridad vial y aplicaciones de delivery realizado por Automóvil Club de Chile a fines de 2021, arrojó que un 38% de los encuestados trabajaba sin licencia de conducir; un 74% declaró haber realizado conductas temerarias durante sus trayectos y un 47% conducía regularmente a exceso de velocidad. Asimismo, otro estudio de la Comisión Nacional de Seguridad en el Tránsito, arrojó que al menos un 22% de los repartidores declara utilizar el celular mientras conduce. Este riesgo evidente, sumado a lo anterior, da cuenta de la necesidad de generar políticas públicas urbanas desde el mundo del transporte, poniendo énfasis en el transporte de carga, que muchas veces ha quedado en segundo plano frente a la relevancia del transporte de personas.

Un caso que ha permitido reducir el tráfico producido por la demanda de entregas domiciliarias, ha sido la implementación de soluciones como Terminales Automáticos de Paquetería (APT) en contextos urbanos para delivery de eCommerce (hubs automáticos de transferencia de paquetes). Tal es el caso de Amazon Locker, Amazon Hub, Inpost Locker – a quienes conozco pues trabajé con ellos representándolos en América Latina-, Paket Station de DHL (solución pionera en el mundo), Pakpobox (Hongkong), JD (China) y otros menos conocidos, los que siguen aumentando sus redes y usos dentro de lo que hoy se conoce como sistema OOH delivery (Out Of Home) de entregas.

La necesidad de mejorar la eficiencia de la logística urbana, en relación a la última milla de eCommerce, es tan importante como la necesidad de una sostenible mejora en las cadenas de suministro B2B y en especial la cadena B2b de los puntos de venta pequeños en la ciudad. El canal tradicional (tiendas pequeñas como almacenes de barrio) requiere de un enfoque logístico diferente al de los operadores de negocios. Una ruta de entrega diaria puede incluir hasta 100 de estos pequeños minoristas “nano stores”, en áreas permanentemente congestionadas con una infraestructura logística limitada, lo que generalmente resulta en procesos de entrega ineficientes para las empresas y aún mayores desafíos de congestión para las ciudades.

Para esto, creemos que innovaciones como la implementación de un “underground logistics system” en Santiago aparecen como una alternativa interesante a evaluar. Una Red de Transporte Subterránea como la que posee Metro, como alternativa o sustituto a la de transporte de camiones, camionetas de superficie y calles, puede tener un alto impacto en la descongestión, descontaminación y economías para las ciudades, acercándolas a las hoy denominadas inteligentes. Esto, complementado con la implementación de APTs como HUBSs de transferencia de carga en estaciones de alto flujo, para continuar en la superficie la distribución con vehículos pequeños y eventualmente eléctricos, o simplemente mecánicos con mensajeros que hagan las entregas capilares, tiene el potencial de convertirse en una solución poderosa para planificar y optimizar la logística urbana, tanto B2C como B2b, y así hacer más “verde” y vivible la ciudad.

La implementación de un “Underground Logistics System” en Santiago, a través de la red de vagones de Metro y de las estaciones como Mini-Hub urbanos (APTs), permitiría que la logística de aprovisionamiento B2b sea más eficiente en tiempos y costos, convirtiéndose en un área prometedora para el análisis y desarrollo tecnológico pero, sobre todo, para implementar soluciones operativas, prácticas y de rápida ejecución, que además colaboran con una mejor planificación de ciudad y el cuidado del medioambiente.

Desde Next4, estamos siempre pensando en colaborar con la transformación de ciudades hacia sistemas más inteligentes, sustentables y amigables, aportando e implementando soluciones innovadoras para construir Cadenas de abastecimiento estructuralmente flexibles y con capacidad adaptativa. (Lea más sobre Economía Colaborativa en tiempos de incertidumbre [Diario Financiero])